miércoles, 29 de septiembre de 2010

La Teoría del Shock

Siguiendo con las estrategias de manipulación, me gustaría nombrar también este libro, “La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre”. La doctrina del shock es la historia no oficial del libre mercado. Desde Chile hasta Rusia, desde Sudáfrica hasta Canadá, la implantación del libre mercado responde a un programa de ingeniería social y económica que Naomi Klein identifica como «capitalismo del desastre». En esta ocasión, argumenta el cómo, los gobiernos socavan las libertades y los derechos aprovechando los momentos en que la sociedad está más impactada por guerras, catástrofes o atentados. Para su argumentación, se apoya sobre la base de una teoría del economista neoliberal estadounidense Milton Friedman, “solamente una crisis real o percibida produce cambios verdaderos”.

En los años 50, en pleno auge de la psiquiatría, y ante los nuevos avances utilizados en la curación de enfermedades mentales, como el electroshock, utilizado para limpiar las mentes de los enfermos mentales, la CIA financió una serie de experimentos mediante los cuales se elaboró un manual sobre como doblegar la moral de los prisioneros. La clave consistía en emplear el shock para reducir a los adultos a un estado infantil, en el cual el individuo es más propenso a la sugestión y a obedecer, que en un estado normal.

Posteriormente, Milton Friedman también encontró otra aplicación del estado de shock. Y es que estos procedimientos no funcionan solo con individuos, sino también con sociedades enteras. Friedman recomendó a los gobiernos que aprovechasen los desastres naturales, guerras, golpes de estado, atentados terroristas, crisis económicas, etc., para imponer medidas de libre mercado impopulares, medidas como las que estamos sufriendo ahora mismo, privatizaciones, abandono de protecciones sociales, despidos masivos, etc.

Frente a esto, la periodista canadiense plantea como defensa, que la ciudadanía este informada sobre lo que ocurre y por qué.



También me gustaría incluir este otro documental de la BBC, "el poder de las pesadillas", que en la línea con los pensamientos de Naomi Klein, analiza esta problemática desde la perspectiva de la guerra fria y del terrorismo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Noam Chomsky y las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios.


Son las siguientes:

1. La estrategia de la distracción

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto 'Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.


Fuente


Aquí tenemos una muestra práctica de las estrategias de manipulación que día a día están usando nuestros gobernantes. Para contrarrestar su efecto;

- En primer lugar es necesario conocer la existencia de estas estrategias y comprender su funcionamiento.

- Y en segundo lugar es necesario retirar el poder de establecer las medidas a través de la inacción de la sociedad, garantizando la posibilidad de vetar estas medidas de forma pacifica a través del voto directo dentro de una Democracia Participativa.

martes, 7 de septiembre de 2010

Las reglas del juego

Desde el principio de los tiempos, más allá de donde el hombre comenzó a escribir su historia, las sociedades han ido estableciendo tradiciones, costumbres, protocolos de actuación social, procedimientos operativos de trabajo,... basados en la experiencia, en las relaciones sociales entre individuos, condicionadas por los sentimientos y las necesidades primarias. Todos estos entramados sociales han ido evolucionando para adaptarse a los cambios producidos por el desarrollo científico y tecnológico de nuestra civilización.

Pues bien, estamos en 2010, hoy existen excavadoras con capacidades de producción superiores a 2000 m3 hora, volquetes capaces de transportar más de 250 Tn., ordenadores de sobremesa capaces de realizar en cuestión de segundos cálculos que ningún hombre podría realizar a lo largo de toda su existencia, hoy cualquier ciudadano puede volar por los cielos a más de 900 km/h, y así podríamos estar días enumerando los grandes logros de nuestra civilización.

Sin embargo, a pesar de todos estos avances, llegamos a trabajar incluso más que cualquier cavernícola de aquellos que no sabían ni escribir. De hecho, me imagino al cavernícola rascándose la barriga después de un buen día de caza, acariciando a su esposa, jugando con sus hijos, con una cara de felicidad que muchos envidiarían.

Entonces, ... ¿Que ha pasado durante todos estos años para que el cavernícola tuviera más tiempo para rascarse la barriga que nosotros sin toda esta tecnología? Es sin lugar a dudas una pregunta difícil de contestar, que no hace sino poner un interrogante más sobre el sistema político y económico en el que vivimos.

Vivimos en un sistema en el que además cientos de países viven sometidos a la miseria y explotación por parte de los gobiernos occidentales, en el que no se duda en destruir un país para controlar sus recursos naturales, en el la gente es despojada de su derecho más fundamental, el de un trabajo digno, gente que en definitiva es apartada del juego, del sistema, para que la gente que escribe la reglas del juego pueda vivir mejor.

Esta es la dictadura del capitalismo que el señor Gabilondo reconoció en sus informativos.



Y también podría significar la caída del capitalismo pronosticada por Iñaki si nosotros decidiésemos no asumir el coste de la crisis que actualmente estamos viviendo.



Pero la realidad es que ya estamos asumiendo ese coste, hemos subvencionado a bancos y grandes empresas, y vamos a seguir haciéndolo, 5 millones de personas carecen de trabajo solo en España, quedando excluidas del sistema, miles de familias han sido desahuciadas de su vivienda por este motivo, quedándose sin vivienda y sin el fruto de su trabajo, que durante años han empleado luchando por pagar su hipoteca. Se va a aumentar la edad de jubilación, relajar las condiciones hacia el despido libre, privatizar la sanidad, y un largo etc.

En definitiva, estamos pagando de nuestro bolsillo la quiebra técnica del capitalismo, asumiendo el coste de rescatar a un sistema que nos estaba esclavizando, sonriendo ante nuestro propio colapso financiero, el de la clase trabajadora.

Vivimos en una democracia que no funciona, una democracia en la que los partidos políticos discrepan en todo menos en lo fundamental, a lo largo de la historia han pasado miles de personas por la cúspide de la pirámide, y sin embargo nadie ha podido hacer nada, los grandes poderes dominan a nuestros gobernantes como quien le ofrece un caramelo a un niño. Realmente ha llegado la hora de cuestionarse si los corruptos son nuestros gobernantes, o si el corrupto es el sistema, después de tanto tiempo resultaría irónico que ninguna persona honrada halla pasado por el trono, sobre todo teniendo en cuenta que estamos hablando de sistemas democráticos, por lo que me inclino a pensar que la corrupción viene del sistema, un sistema piramidal en el que si no cumples las reglas del juego nunca llegarás a gobernar, en el que cada persona tiene indicada una función para colaborar en el sostenimiento del sistema.

Y ante todo esto que podemos hacer, a mi modo de ver solo existe una solución, abandonar la pirámide, asumir el control del gobierno desde la base, interviniendo en las decisiones injustas que se nos proponen, mediante el VOTO DIRECTO sobre las decisiones del parlamento. La solución por tanto está en nuestras manos:

Salvemos a los corruptos de su avaricia, ofrezcamosles DEMOCRACIA PARTICIPATIVA